30/7/13

Mi 'yo' conmigo



            A medida que los años pasaban, el monstruo se iba haciendo más y más grande. Se alimentaba de ira y rencor cuando su mundo se volvía oscuro. El armario se le quedó pequeño, y se mudó bajo la cama. Pero ella guardaba tantísima rabia y dolor, que el monstruo comía más y más, y seguía creciendo más y más.

            Una noche, el monstruo devoró tanta agonía que ya no tenía lugar donde esconderse. Entonces ella le hizo un hueco en la cama y durmió abrazada a su monstruo interior toda la noche.

Pero él quería más y más y más y MÁS.


            El monstruo habita en su corazón;
le gustan los lugares oscuros y húmedos.



Bo-boom...
Bo-boom...
Bo-boom...


¿Le oyes latir?

2 comentarios:

  1. Ojalá jamás despiertes con la sensación de haberte estado devorando por dentro y decidas volverte a dormir

    @_empipat

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  2. Se de lo que hablas...El final me pone los pelos de punta. Y bien.

    @_DobleR

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