Una noche de hotel. Sólo eso. Prometo hacerte el amor tan lento que el tiempo querrá echar el freno. No dormiremos, haremos el cíclope de Cortázar una y otra vez hasta que nos mate Odiseo. Y cuando amanezca, sin ropa y colmada de vergüenza, quizá me vaya de puntillas a un rincón de tu inconsciencia.
Perdóname
amor,
nunca se me dieron bien las despedidas
y tu vuelo sale a las ocho.
nunca se me dieron bien las despedidas
y tu vuelo sale a las ocho.
Me ha encantado la entrada, es corta e intensa. Me ha sabido a una breve visita a un recoveco escondido de una persona que desconozco. Y, por eso, gracias.
ResponderEliminar