2/7/14

Huellas literarias XL


I

No te lloraré ni siquiera los domingos
cuando venga de la plaza con tulipanes azules
y un tacón desencajado.
Tampoco dejaré flores sobre tu foto detenida,
ni recitaré poemas a oscuras,
porque mi voz sin tu boca
no sabe hacer bonita la tristeza.

II

Agónicos e inoportunos
nuestros cuerpos se aventuraron al panteísmo.
Sin dejar de dolerse,
concibieron mil geometrías
hasta perder la memoria.
Aún sabiendo que todas las caracolas
que acuna la marea
acaban descansando sobre la arena mojada,
se echaron al mar.

III

Todo está como lo dejaste.
En el armario, colgadas,
un par de tardes de noviembre.
Sobre la alfombra del salón,
varios últimos besos.
Entre los libros,
tus palabras sujetas con alfileres
y tres hojas secas que no aprendieron a volar.

IV

Hay días que sobrevivo con un trozo de pan
y el olor de tu camisa.
Hay noches que se suicidan
todas las farolas a mi paso.




Paula Álvarez Carnero,
Absentia.

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