21/5/12

Una peculiar amante


            Lo primero que le llamó la atención fue su sedoso pelo en forma de caprichosos bucles azabaches, con un olor a frutas que embriagaba a una distancia más que prudente; por suerte, ella pudo aspirar su aroma en primera persona, piel con piel, y aquello la volvió loca desde el principio. La siguiente estación fueron sus ojos, pequeños aunque expresivos y de un tono verdoso al sol, aunque ella sólo pudo observarlos con luz artificial. Pero la dueña de esos faros luminosos le apartaba la mirada, la rehuía dejando caer sus párpados, pero ella no se rendía y siguió extasiándose con su presencia.

            Se enamoró perdidamente de sus finos labios, intentó besarlos pero rápidamente la mujer le negó el acceso a ellos. ¿Timidez? Poco probable, pues sí dejó que siguiera descendiendo y recreándose en su cuerpo pese a tener vetados los besos. Devoró la piel de su cuello recreando un fino y húmedo camino tras de sí; no le bastaba, quería más y pronto sus senos llamaron la atención de ella, tan jóvenes y esbeltos como su compañera. Aquello debería estar prohibido.

            Su ombligo parecía ser el centro de su universo más íntimo y durante un tiempo se asentó allí, cual hogar alquilado a cambio de dulces caricias para la casera. Pronto fue desahuciada y conducida a un lugar mejor: su sexo húmedo, deseoso de ella. Parecía estar terminando, lo intuía, lo sentía…

            Y todo fue a peor. Lo que comenzó siendo un suave recorrido post coito por la esbelta pierna, terminó siendo su exilio. Luchó por aferrarse a ella, a su pie aunque fuese, pero la pequeña gota que se había enamorado de la mujer terminó por resbalarse y caer con sus demás compañeras a la ducha. Su próxima y última parada fue el desagüe.


Amo tu desnudez porque desnuda me bebes con los poros,
como hace el agua cuando entre sus paredes me sumerjo. 
— Roque Dalton.

4 comentarios:

  1. SIMPLEMENTE GENIAL!!!
    @eimpar

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    1. Gracias por pasarte por mi blog y dejar tu huella por varios de mis relatos. A este en concreto le tengo especial cariño, así que me alegro de que te gustase y espero haberte engañado durante la lectura. Pásate por aquí cuando quieras, las visitas siempre son bien recibidas.

      Un saludo. :)

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    2. Me paso a menudo y estoy deseoso de + escritos tuyos
      @eimpar

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  2. Ojalá una ducha en ambiente de gravedad cero para que esa gota no caiga nunca

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